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4 peras maduras
500 ml de agua
250 ml de vino blanco
170 g de azúcar
1 ramita de canela
1 tira de corteza de limón
Pela las peras sin llegar a cortarles el rabito y extráigales el corazón con cuidado para dejarlas intactas.
Vierta el agua, el vino, el azúcar, la ramita de canela y la corteza de limón en una cazuela grande y lleve a ebullición.
Incorpore las peras y hiérvalas entre 5 y 10 minutos, según el punto de maduración de las mismas; deberían quedar firmes
pero tiernas, lo cual puede comprobar insertándoles una brocheta.
Retírelas de la cazuela con una espumadera y resérvelas.
Lleve el jarabe rápidamente a ebullición y déjelo hervir entre 5 y 10 minutos o hasta que empiece a espesar; nape con
él las peras y sirva caliente o frío, según prefiera.
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