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500 g de bebida de arroz o avena
200 g de frutos del bosque (frambuesas, fresas, grosellas)
5 yemas de huevo
2 gotas de aceite esencial de rosas
75 g de azúcar integral de caña
pétalos de rosa comestibles.
En un bol, batir las yemas con el azúcar, el aceite de rosas y unas cucharadas de la bebida de arroz o avena, hasta obtener
una preparación cremosa y consistente.
Calentar el resto de la bebida y retirarla justo antes de que rompa a hervir.
Mezclar con el batido de yemas poco a poco, removiendo bien.
Calentar de nuevo a fuego medio, removiendo continuamente con una cuchara para evitar que se pegue, y cocinar hasta que
en el reverso de la cuchara se forme una capa que no se deslice, compacta.
Retirarlo del fuego, pasarlo por un chino y reservar en la heladera.
Cuando esté frío, verter en vasos pequeños unas cucharadas de la crema, agregar la fruta ya mezclada, cubrir con más crema
(formando dos o tres capas) y decorar la superficie con fruta y pétalos de rosas.
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