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1 1/4 tazas de harina blanca
1/2 taza de puré de patata (150 g patata cruda)
60 g de mantequilla
1/3 taza de azúcar
2 yemas de huevo poco batidas
2 x 425 latas de mitades de albaricoque escurridas
ALMIBAR
1 taza de mermelada de albaricoque
3 cucharadas de agua
1 cucharada de zumo de limón
Precaliente el horno a 210ºC.
Unte un molde llano de 23 cm con mantequilla fundida.
Tamice la harina en un cuenco y forme un hueco en el centro; añada la patata, la mantequilla, el azúcar y las yemas.
Con los dedos incorpore poco a poco la harina.
Amásela hasta formar una bola y cúbrala con film transparente para refrigerarla media hora.
Extienda la masa entre dos hojas de papel encerado sobre una superficie enharinada; forre con ella el molde, con cuidado
de no estirarla.
Amolde cualquier resto de masa con los dedos y retire el exceso presionando el extremo superior con un rodillo.
Refrigere 10 minutos.
Cubra la masa con un trozo de papel encerado y el papel con legumbres secas.
Hornee durante 10 minutos y retire las legumbres y el papel.
Baje el horno a moderado (180ºC) y prosiga la cocción durante 10 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
Enfríe la base de tarta.
Unte la base de tarta con un poco de almíbar caliente.
Coloque los albaricoques con la parte cortada hacia abajo.
Vierta encima cucharadas de almíbar sobrante.
Dejar reposar la tarta durante 1 hora y sírvala.
Para elaborar el almíbar; cueza mermelada, agua y zumo de limón en una cacerola pequeña a fuego lento durante 5 minutos
y remueva.
Cuele la mezcla, devuélvala a la cacerola y cuézala, removiendo, durante 3 minutos.
Enfríe el almíbar a temperatura ambiente.
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