80 g de dátiles deshuesados y picados
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
40 g de mantequilla
90 g de azúcar
1 huevo ligeramente batido
90 g de harina
1/4 cucharadita de esencia de vainilla
SALSA
95 g de azúcar moreno
60 ml de nata líquida
60 g de mantequilla
Precaliente el horno a 180ºC.
Mientras tanto, engrase ligeramente 4 tazones o fuentes de horno redondas con capacidad para 185 ml.
Disponga los dátiles dentro de una cazuela y vierta en ella 150 ml de agua.
Tras llevar a ebullición, retire del fuego, añada el bicarbonado de sodio, remueva y deje reposar durante 5 minutos.
Bata la mantequilla y el azúcar en un bol pequeño hasta que queden suaves y esponjosos.
Vaya agregando el huevo de a poco (no olvide de batir vigorosamente cada vez).
Con una cuchara metálica, mezcle la harina tamizada, los dátiles y la esencia de vainilla.
Traslade a las fuentes para horno y hornee durante 15 minutos, o hasta que, al insertar una brochette en el centro, salga
limpia.
Distribuya el pudín en platos.
Para la salsa de un hervor a fuego fuerte al azúcar, la nata y la mantequilla, que habrá colocado en una cazuela.
Baje el fuego y cueza 4 minutos, o hasta que se espese.
Vierta un poco sobre cada pudín y sirva la que sobre en un tarro o un bol.
Acompañe de nata o helado.
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